Dos abuelos rescatados del geriátrico clandestino seguirán internados y cinco serán reasignados
El ministerio de Salud dio a conocer el parte médico de los siete adultos mayores que fueron rescatados este último viernes en la manzana Z del barrio Eva Perón.
Este viernes una mujer de 65 años fue detenida por poner en funcionamiento una residencia para adultos mayores no habilitada llamada “Una sonrisa para los abuelos” ubicada en el barrio Eva Perón. En lugar permanecían siete abuelos en grave estado de salud y abandono.
Ante las graves condiciones en las que se encontraban las personas cinco de ellos fueron derivados a distintos hospitales de la ciudad. En este marco, el ministerio de Salud emitió el parte médico y confirmó que ya se encuentran en buen estado de salud.
En tanto, comunicaron que los abuelos que ingresaron en el Hospital Cerro de la Cruz y del Sur no tenían patología aguda, pero se encontraban en malas condiciones de higiene con deshidratación leve. También presentaban signos de desnutrición y atrofia muscular la mayoría de ellos.
Entre los pacientes se halló a una mujer sordomuda y un hombre con ceguera: “A todos se les realizaron estudios médicos y de laboratorio de rutina. Algunos requirieron hidratación venosa. Se los higienizó, se les dio de comer y se los asistió con ropa que cada hospital tiene en su roperito comunitario”.
Según consignaron, los abuelos serán reasignados a una nueva residencia y solo falta la autorización judicial correspondiente.
En la misma línea, advirtieron que “se acercaron algunos familiares que fueron avisados por personal policial de la situación”.
A su vez, las dos personas fueron asistidas en el Hospital Ramón Carrillo. Se trata de un hombre de 69 años el cual ingresó en mal estado en general, con mala higiene, postrado, en cuadro de excitación psicomotriz, desorientado, sin poder aportar datos de sus antecedentes médicos y desconociéndose si toma medicación.
El sujeto permanece en el sector de cuidados moderados y se le realizaron estudios de rutina y TAC de cerebro, que reflejó una atrofia cerebral marcada y signos de isquemia crónicos.
“Se lo higienizó, se le colocó hidratación venosa con medicación para controlar su estado de excitación, y sonda vesical. Hasta el momento ha tenido una buena respuesta al tratamiento”, revelaron.
El otro paciente de 61 años se encontraba con bolsa de colostomía y al momento de ingresar al nosocomio estaba parcialmente orientado, con signos de deshidratación y malnutrición.
“Tiene antecedente de cirugía intestinal por un tumor en marzo del 2023 y no puedo expresar otros o si toma alguna medicación”, aseguraron.
Asimismo, explicaron que “no camina, usa pañales y presenta signos de atrofia muscular generalizada”.
Se le practicaron estudios de rutina, encontrando una anemia moderada y se encuentra recibiendo el tratamiento correspondiente.